martes, 21 de octubre de 2008

S.O.S. Aldea Yryapú

por Nicolás Castillo

En el Nordeste de Argentina subsisten diversos grupos guaraníes dispersos en pequeñas comunidades que sobreviven de acuerdo a sus tradiciones ancestrales al margen de las sociedades "civilizadas". Algunos de estos grupos se dispersaron y se instalaron en la provincia de Misiones donde, según relevamientos más recientes se reportan cerca de 6.000 aborígenes distribuidos por todo el territorio provincial, en 57 aldeas. En esta provincia el grupo predominante pertenece a la parcialidad Mbyá. Los Mbyá sobreviven en pequeñas comunidades -llamadas tekoá- en condiciones críticas debido - entre otras cosas- a la falta de espacios naturales que aseguren la supervivencia de su cultura que, además de sufrir una gran discriminación y marginación, enfrentan frecuentes desalojos que agravan aún más su dificil existencia. Juntamente con el tallado de pequeñas piezas de madera en las que representan la fauna provincial, la artesanía en "tacuapí" y "guambé", constituye en la actualidad la principal fuente de ingresos.



Dos de las 57 comunidades están localizadas en la periferia del municipio de Puerto Iguazú. La Aldea Mbororé que abriga cerca de 600 aborígenes (alrededor de cien familias) y la Tekoá Yryapú donde vive un grupo de 313 personas (62 familias) Esta última ocupa 198 de las 600 hectáreas de un sector de selva autóctona donde, a través del Decreto 1716, el Gobierno de la Provincia pretende implementar el "Plan maestro para el desenvolvimiento integral de las 600 hectáreas y aledaños". Según el Poder Ejecutivo Provincial, a través de dicho plan se pretende "promover el desarrollo de Emprendimientos Turísticos, Culturales, Medioambientales para acrecentar las actividades económicas" y para ello han dividido el sector en el que serán implementadas áreas sociales, deportivas y recreativas. Determinando así zonas para hotelería, un campo de golf, casinos, etc. El área 10 -, donde está localizada la Aldea Yryapú fue clasificada como "Zona de máxima preservación" y se proyecta, mediante un decreto, relocalizar a esta comunidad a la zona 13, cuya superficie no alcanza las 70 hectáreas. Es decir que, además de desalojarlos del sector en el que están localizadas las viviendas, se pretende marginarlos de las 600 hectáreas, su "tekoá" natural para amurallarlos -a modo de zoológico- en un área reducida que completaria el "circuito del complejo turístico", alejándolos definitivamente de sus tierras donde se han establecido y descansan sus ancestros.


En marzo del presente año el funcionario a cargo de la Dirección Provincial de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón (acompañado por periodistas del canal estatal) fue quien presentó "El plan maestro" ante Agapito Franco, Jefe de la Aldea Yryapú, diciendo que se trataba de "la entrega oficial del título definitivo de la propiedad de las tierras", sin mencionar la pretendida relocalización. Curiosamente, Verón -nombrado por la actual administración- representa los intereses del gobierno mientras trabaja en una entidad creada -supuestamente- para proteger a los aborígenes.Aunque existen esfuerzos de determinados sectores y organizaciones por brindar distintas formas de ayuda parecería que, cinco siglos después, el encuentro de culturas es un ciclo que aún no se ha cerrado, sigue constituyendo un problema ante el cual las autoridades actuando al margen de la ley que ellos mismos crean; en lugar de aportar soluciones, aceleran la degradación y el desaparecimiento de los pueblos ancestrales.

1 comentario:

tidit dijo...

Está hecho el análisis de esta realidad aunque no hay referencia a los marcos teóricos propuestos.
Buena redacción y búsqueda de información.
Lástima que no compartiste la experiencia.